lunes, 19 de mayo de 2014

“CUANDO UNO QUIERE, MUEVE LO QUE SEA”

Jeremías Manso había vivido toda su vida dedicado al campo y a las minas en Quinchia, Risaralda. Hace 8 años llegó a Cali con su esposa y sus dos hijos, sin recursos, sin empleo, pero con ganas de vivir.

“Trabajaba en cultivos de café,  yuca, plátano, maíz…
Desde que tengo uso de razón trabajé en el campo. Después en las minas de oro. Estudié hasta 5 de primaria, no hubo más opción de estudio por que uno vivía en el campo.”

 “Fue muy duro por que cuando llegue a Cali, me tocó reciclar. A diario cuando más recogía, era $10.000 y cuando menos $3.000. 
Con eso había que pagar la pieza y la comida.
En el centro me ayudaron en una cristalería, me regalaban el cartón y empecé a ganar más.”
 “Yo soy de una iglesia y les dije a unos muchachos que por que no pensábamos en un negocio.
Con ellos conseguimos de a $200.000 cada uno y empezamos a hacer arepas con queso,  pero con los muchachos no resultó por que dejaban quemar el maíz, no funcionó.”
 “Hace 5 años empecé a vender arepas, tengo 6 personas que están en el negocio. Nos empleamos la familia.”
“Hay que ser correcto en las cosas, las bendiciones llegan. En mi negocio he tenido perdidas, pero prefiero que otro me quite y no quitarle a otros. Que la sociedad no les cierre las puertas, sino que antes se las abran a uno.